Kalorama Madrid 2025 arranca con un viaje sensorial a cargo de Jorja Smith, Father John Misty y The Flaming Lips
Una jornada sin solapes, marcada por la elegancia, la teatralidad y el espectáculo, pero también por el calor

La artista británica Jorja Smith. Lo que empezó como un show intimista se transformó en un fiestón de música de club. / ANA BELTRAN
No se nos ocurre mejor forma de inaugurar el verano en Madrid que con música en directo y buen ambiente. Kalorama Madrid 2025 se instalaba en la Caja Mágica este 20 de junio con una primera jornada marcada por las altas temperaturas.
Esta segunda edición del festival madrileño es menos ambiciosa en tamaño y formato que la pasada, no así su cartel, que conserva la misma intención y espíritu del año pasado: dar cabida a todo tipo de géneros y tendencias musicales. Además, no estaba nada masificado, así que poder ver en primera fila a tu artista favorito estaba garantizado.
Desde primera hora de la tarde, el recinto se fue llenando de asistentes que combatían el calor con ganas de bailar, disfrutar y dejarse sorprender. Y si algo tiene Kalorama es que no hay solapes ni hay carreras entre escenarios. Solo música, una propuesta detrás de otra, como si cada artista fuera parte de una misma historia contada en capítulos.
El primer episodio lo firmaron talentos emergentes del panorama nacional. Bloodstein y Irenegarry inauguraron el nuevo recinto con su sonido. Los valencianos La Plata hicieron lo suyo entre sintetizadores, guitarras afiladas y letras que conectan con toda una generación, dejando claro que el futuro del pop alternativo está en buenas manos.

La banda canadiense BADBADNOTGOOD. Groove, improvisación y clase en Kalorama Madrid 2025. / sergio albert

La banda canadiense BADBADNOTGOOD. Groove, improvisación y clase en Kalorama Madrid 2025. / sergio albert
Pero el primer gran momento de la tarde llegó con BADBADNOTGOOD, un grupo canadiense ofreció un directo inclasificable a base de jazz, hip-hop, electrónica, músicas del mundo… todos los géneros que se te ocurran mezclados con una elegancia brutal. Groove en estado puro. Montaron una jam bastante guay donde la instrumentación y los sonidos distorsionados lo fueron todo. Un show de lo más onírico que a mí, por lo menos me voló la cabeza.

La cantante y compositora inglesa Jorja Smith elevó todos los géneros que se te ocurran: R&B, jazz, pop, soul y electrónica para hacer suyo el escenario. / sergio albert

La cantante y compositora inglesa Jorja Smith elevó todos los géneros que se te ocurran: R&B, jazz, pop, soul y electrónica para hacer suyo el escenario. / sergio albert
Y entonces, al atardecer, apareció ella. Jorja Smith. Con un traje metalizado y de encaje, una presencia que llenaba el escenario sin esfuerzo, a la británica le bastaron unas pocas notas para atravesar con su prodigiosa voz. Junto a su banda repasó sus éxitos y sus nuevos temas. Este año, a diferencia de anteriores, su show combinó mucho más la electrónica, pasando de una sesión íntima a una fiesta de club. Sonaron Teenage fantasy, Addicted o Blue Lights mientras ella se contoneaba como la estrella que es. Exploró también su último trabajo Falling or Flying, puro corazón y un golpe sobre la mesa de las etiquetas.
La fiesta de Jorja dio paso a la teatralidad de Father John Misty. El artista de Maryland siempre entre lo irónico y lo poético, ofreció un directo que nos dejó a sus pies. Con su voz profunda y su carisma de crooner moderno coqueteando con el pie de micro convirtió canciones como I love you, honeybear en himnos del festival. Devoción absoluta por esta banda americana.

Father John Misty, el predicador alternativo llegó a Kalorama con un show marcado por la teatralidad, poesía, la ironía y presencia escénica. / sergio albert

Father John Misty, el predicador alternativo llegó a Kalorama con un show marcado por la teatralidad, poesía, la ironía y presencia escénica. / sergio albert
Refrescaba a orillas del Manzanares cuando aparecieron ellos, el plato fuerte de la noche, The Flaming Lips. Wayne Coyne no apareció dentro de un globo gigante, pero sí lanzó uno para que el público jugara con él. En Kalorama, la banda condensó esos espectaculares shows por los que es conocida, y adaptó el de anoche a un formato sustancialmente más reducido. Aún así, no faltaron gigantes hinchables, neones, globos, confeti... Fue un espectáculo total. El grupo de Oklahoma sigue celebrando el veinte aniversario de su icónico Yoshimi Battles the Pink Robots con fantasía, psicodelia y una tremenda conexión con el público, mientras su cantante no paraba de animar a la gente: "Keep going, keep going", repitió durante todo el show. Que el ritmo no pare. Y no paró. La banda instaló en el escenario un arcoiris del amor para invitar a la gente a decir 'te quiero', mientras obsequiava a su público con uno de sus grandes éxitos, Do You Realize??

El confeti y una pelota gigante inundaron el show de The Flaming Lips en Kalorama 2025. / Sergio Albert

El confeti y una pelota gigante inundaron el show de The Flaming Lips en Kalorama 2025. / Sergio Albert
Pero la noche no terminó ahí. L’Impératrice puso todo el groove francés sobre el escenario con un directo elegante y bailable que convirtió el recinto en una pista de baile retrofuturista. Qué buena onda tenía este grupo, heredero de la música disco de los setenta aderezada con electrónica e instrumentacón contemporánea.

La banda francesa L´IMPÉRATRICE. Música disco y pop electrónico en Kalorama Madrid 2025. / sergio albert

La banda francesa L´IMPÉRATRICE. Música disco y pop electrónico en Kalorama Madrid 2025. / sergio albert
Tiene que haber algo más, y ese era Alizzz, que fue el encargado de cerrar la primera noche de Kalorama Madrid 2025. El productor catalán que ha removido los cimientos del pop español, ofreció un set brutal en el que no faltaron géneros, beats, ni por supuesto guiños a sus grandes obras.

El artista catalán Alizzz cerró la noche de Kalorama por todo lo alto. / sergio albert

El artista catalán Alizzz cerró la noche de Kalorama por todo lo alto. / sergio albert
Un solo día le ha bastado a Kalorama Madrid para definirse como celebración de la música sin etiquetas y sin prisas. Un viaje emocional y sensorial que no ha hecho más que empezar porque este sábado 21 de junio es el turno de artistas como Pet Shop Boys, Azealia Banks y Scissor Sisters.