Lorde explica su nuevo videoclip: "Es una oda a la gran ciudad y a estar cachonda"
Su próximo álbum verá la luz el 27 de junio

Lorde en una foto promocional / 1996-98 AccuSoft Inc., All right
Lorde ha interrumpido de nuevo en la escena con Hammer, el tema que abrirá su esperado álbum Virgin, disponible a partir del próximo 27 de junio. La canción, que ya puede escucharse en las distintas plataformas, llega acompañada de un videoclip que acaba de ser estrenado en su perfil de Youtube. Esta pieza se convierte en el último adelanto antes del lanzamiento del disco completo.

El tema presenta un sonido abrasivo, desbordante y sensorial, co-producido junto a Jim-E Stack. Desde el primer segundo, Hammer se mueve entre el frenesí del asfalto y el delirio del cuerpo:
El pavimento está caliente, mi temperatura está aumentando, no sé si es amor o si estoy ovulando
— 'Hammer' de Lorde
La artista sitúa su experiencia en el corazón palpitante de la ciudad y en los márgenes difusos entre la emoción y el instinto. Conforme avanza la canción, nos queda claro que todo se debate entre las posibilidades y los riesgos.
Ella misma ha definido Hammer como "una oda a la gran ciudad y a estar cachonda", y no hay duda de que esas dos ideas se entrelazan en cada estrofa. La producción suena densa, áspera, salpicada de momentos vocales de Lorde, con percusión industrial y una estructura libre que escapa de las fórmulas convencionales del pop. La letra alude tanto a su cuerpo como a la vulnerabilidad, cuando canta: "A cualquiera que sepa usar su lengua, le enseño las cámaras de mi corazón".
Pero el tema no se limita al impulso sexual. En el estribillo, Lorde abre otra dimensión más introspectiva:
Podría haber nacido de nuevo
Estoy lista para sentir que no tengo las respuestas.
Hay paz en la locura sobre nuestras cabezas
Deja que me lleve adelante
— Estribillo de 'Hammer', canción de Lorde
Ahí emerge una figura más abierta, contradictoria, liberada de certezas. El caos, lejos de angustiarla, parecer ser una fuente de poder. Hammer también es una canción sobre ceder, fluir, aceptar que no todo se controla y disfrutar incluso del desorden interno.
Lorde nos lleva de fiesta a Canal Street, habla de tatuajes y de aura, y lanza una confesión casi teatral: "Derramo lágrimas y me pagan por hacerlo". Lo personal y lo artístico, lo íntimo y lo performativo, se confunden. En ese sentido, el videoclip refuerza esa dualidad que jamás pierde de vista el colapso emocional.
Virgin, el nuevo álbum de la referente de las grandes divas, se completará con otros sencillos publicados como What Was That? y Man Of The Year. Pero todo apunta a que Hammer marcará el tono de este nuevo proyecto. Con este lanzamiento, Lorde parece más interesada en habitar el deseo que en explicarlo, y más en celebrar el caos que en combatirlo. Una propuesta radicalmente libre, lista para incendiar mis auriculares este verano.

Lola Rabal
Recién graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la URJC. Viví en Chicago, donde descubrí...