
Natti Natasha se rompe en el estreno de ‘Cara C’ con sus recuerdos más duros: “Tres años sin hablar con mi papá porque no le gustaba el reguetón”
La dominicana habla de sus inicios, su tiempo sin Raphy o su admiración por Becky G, Shakira, C. Tangana o Bad Bunny
Este martes 8 de abril comienza la andadura de un nuevo videopodcast que nos ayudará a conocer mejor a grandes artistas: Cara C. La madrina que inaugura este viaje musical es Natti Natasha. La dominicana acaba de lanzar Natti Natasha en amargue, un disco de bachata que ha grabado con Romeo Santos y que supone una ofrenda de amor a su tierra.
Cristina Regatero repasa su vinilo vital, el que nos lleva por una Cara A palpable, la que conforma su historia actual. Una Cara B más íntima e introspectiva que nos ayuda a conocer a la persona detrás del personaje. Y donde no falta la Cara C, esa intangible que nos hace mirar al futuro desde el análisis de la industria en estos momentos.
Ambas han charlado plácidamente de sus inicios en el reguetón cuando era un mundo de hombres con un padre no muy afín al género, de ser pionera junto a Becky G en la escena femenina urbano, de su tiempo sin Raphy con una hija recién nacida, de su admiración por artistas como Shakira, C. Tangana o Bad Bunny y de muchas otras cosas.
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Proyecto con Romeo Santos
Este último disco se empezó a gestar hace cuatro años. Estaba embarazada cuando grababa en el estudio con Romeo Santos, el rey de la bachata y un artista al que admira desde que era apenas una adolescente.
“Cuando salió Aventura en República Dominicana supuso una revolución, eso fueron los Beatles en República, porque hay bachateros que son leyenda que ha sido mi background de mi vida entera, desde que nací hasta que crecí, cuando iba al colmado, al colegio, en la radio… Pero, cuando sale Aventura es como un sonido nuevo, con R&B y yo, mega fanática. Cuando salían todas las muchachas de la casa -porque al principio Aventura daban muchos shows allí en Santiago, en la República-, yo era una de las que salía gritando también”, confiesa sobre el grupo del hombre con el que ha estado trabajando.
Inicios duros
Un presente que nos hace mirar al pasado. A esa juventud en la que deja de estudiar Ingeniería Industrial para irse a Nueva York a grabar. Inicios duros. “Dormir en carros, dormir en diferentes casas, gracias a que conocía a algunas personas y una amiga me presentó a tal amiga, ya tú sabes, en todos los lugares”, recuerda de aquellos tiempos.
Se buscaba la vida para seguir luchando por su sueño. “Tenía 75 centavos que me quedaban para tres sopas chinas, en ese momento, en la bodega, muy cuesta arriba, muy difícil”, admite sobre unos inicios en los que le podía la ilusión.
Y fue duro porque su padre no llegó a entender del todo su elección. Un profesor que se había sacrificado por dar a su hija unos estudios y ve cómo toma otro rumbo. “Duré como tres años sin hablar con mi papá porque a él no le gustaba mucho el reguetón”, recuerda Natti.
“El reguetón en ese momento en la República era prohibido casi por todo lo que se decía, la manera en la que se bailaba”, expone sobre lo que suponía el género en aquel momento, “no era algo tan popular y menos una mujer, y menos su hija, que estaba estudiando ingeniería industrial y que él es profesor y se ha esforzado tanto. Es algo que, a lo mejor, lo veía tan mágico y tan aéreo, -lo puedo entender ahora que soy madre-, era un enojo porque su hija, para él, estaba en un mundo de fantasía, me imagino. Para mí era muy real porque yo sí estaba trabajando las cosas para que se diera de esa manera”, relata.
Sin pijama con Becky G
Pero llegó Dutty Love y todo cambió, se convirtió en nº1 global junto a Don Omar. Luego llegaron cinco años de silencio y tuvo que volver a encontrar su lugar. Y en ese camino llegó Sin Pijama junto a Becky G.
“Me dicen, ¿tú te atreves? Pues claro, ¿cómo no me voy a atrever si yo soy una perra en la cama? Siempre digo, cuando yo escuchaba canciones que decían cosas impresionantes, pero que eran reales, dentro de lo que yo estaba viviendo en el momento o había vivido, conectaba más”, recuerda sobre aquella colaboración que lo cambió todo.
Natti escucha las palabras de Becky G sobre cómo se empeñó en hacer juntas este tema. “Le callamos la boca a mucha gente. Impresionamos mucho. Hicimos algo muy atrevido porque en ese momento nos atrevimos a hablar las cosas como son, cosas que mujeres no habían mencionado nunca antes en una canción. Sabíamos, estábamos conscientes de que iba a venir un rafagazo, de fuera para dentro. Sí sabíamos lo que teníamos en la mano”, asegura.

La ausencia de Raphy
Llegó un momento en el que había encontrado el equilibrio. Tenía éxito profesional y personal. Había encontrado el amor junto a Raphy Pina y se había convertido en una artista de éxito.
“Estoy embarazada, que luché mucho por estar embarazada, quedo embarazada, una niña, estoy con Raphy, estoy con la persona que amo. De verdad lo amo, trabajo con él, total confianza en él y ver lo que escribió. Me encontraba en ese momento de mucho balance, tú dices, por favor, Papá Dios, que esto se mantenga así. Ocurren tantas cosas después… impresionantes…”, cuenta sobre el momento en el que escribió Quiéreme menos que habla de ese amor ideal que había encontrado y que había inspirado a Romeo Santos para componer esta canción.
Pero todo cambió y recordarlo hace que Natti se rompe. Llegaron momentos duros cuando Raphy entró en prisión. “Ver que en ese momento la canción significaba una cosa muy linda, pero, que cuatro años después, tenga un significado completamente diferente, pero a aún mejor, porque me conozco mejor, lo conozco más a él, tenemos a nuestra hija. Compenetrar más con quién eres, qué vives, qué de verdad vale la pena en la vida”, expresa sobre lo que vino después.
Ahora está feliz junto a su amor y su hija. Acaba de publicar disco, ha grabado una película en España y ha pasado tiempo con artistas como Shakira o C. Tangana de los que no duda en hablar en este Cara C donde también aparecen Enrique Iglesias o Bad Bunny.
Una oportunidad única de conocer mejor a Natti a través de los propios versos de sus canciones.