La hija de Tom Hanks relata los abusos que sufrió en su infancia por parte de su madre
"Confusión, violencia, privaciones y amor", ha escrito en sus memorias
Tom Hanks / Axelle/Bauer-Griffin
"Confusión, violencia, privaciones y amor". Así ha sido como ha definido Elizabeth Anne Hanks, hija de Tom Hanks y Samantha Lewes, el desarrollo de su infancia.
La que fuera la primera hija del conocido actor ha escrito ahora sus memorias en un libro llamado The 10: A Memoir of Family and the Open Road, que saldrá a la venta el próximo 8 de abril.
En él, Elizabeth Anne se ha desnudado, al contar el terrible episodio de abandono y sentimientos encontrados después de que sus padres se divorciasen en 1985, cuando ella tenía tan solo 3 años.
"Mis únicos recuerdos de ambos padres en el mismo lugar son en la graduación de Colin (su hermano mayor) en el instituto y luego en la mía", ha contado.
Ambos hijos se quedaron al cuidado de su madre cuando se divorciaron. En ese momento, Tom Hanks se encontraba conociendo a Rita Wilson, con quien se casaría en 1988 y tendría dos hijos más.
Tanto Colin como Elizabeth Anne visitaban a su padre los fines de semana y en verano pero nada de eso puso suplir la inestabilidad que vivían diariamente con su madre.
Aunque nunca llegó a ser diagnosticada, según ha expresado su hija, Samantha Lewes padecía algunos problemas psicológicos, tales como trastorno bipolar o episodios de paranoia y delirio.
"El patio estaba lleno de excrementos de perro y la casa apestaba a humo. La nevera estaba a menudo vacía o llena de comida caducada, y mi madre pasaba cada vez más tiempo en su gran cama de cuatro postes, estudiando la Biblia en profundidad. Una noche, su violencia emocional se convirtió en violencia física y más tarde me mudé a Los Ángeles”, ha relatado.
Cuando era adolescente, el acuerdo de la custodia cambió pero la relación con su madre siguió siendo compleja. Asimismo, la hija del protagonista de Forrest Gump cuenta el viaje que hicieron juntas por Estados Unidos, una experiencia que se convertiría en crucial para su relación.
"En mi último año de instituto, me llamó para decirme que se estaba muriendo", ha compartido. Así, Lewes falleció de cáncer en 2002.
"En los años transcurridos desde que mi madre falleció, y todas las preguntas que tenía sobre ella (dónde nació, cómo fue criada, qué le sucedió para que su vida tomara un rumbo tan turbulento e inestable) se desvanecieron", ha escrito en sus redes sociales para presentar el libro.
"En 2019, me mudé a una furgoneta y, una vez más, emprendí un viaje por California, Arizona, Nuevo México, Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida. 3950 kilómetros. Me preguntaba quién era realmente mi madre, qué había soportado y qué aspectos de su vida solo tenían sentido en los rincones más oscuros de este lugar que llamamos Estados Unidos", ha continuado.
"Por el camino, hablé con desconocidos en paradas de camiones, artistas y guardias fronterizos, bailarines cajún de dos pasos y guías de caimanes, jefes y vendedores ambulantes, y vi por todas partes que las historias que contamos sobre dónde venimos son inseparables de las historias que contamos sobre quiénes somos", ha concluido.